15 junio 2007

LA SALUD NO FUE LO PRIMERO

Lo siguiente es una nota de lo que sucedó en España durante el caso del Prestige.

Durante los primeros días del vertido, las imágenes televisivas mostraron a una población desesperada recogiendo fuel de las playas y de los acantilados, en algunos casos con sus propias manos. Respiraron además las emanaciones de aquella sustancia, en ese momento prácticamente sin identificar, sin estar dotados de protección alguna. No hubo ninguna autoridad sanitaria que diese instrucciones o al menos alertase del peligro que podría suponer para la salud el hecho de manipular el fuel sin protección.

La confusión informativa fue tal, que las informaciones médicas fueron incluso contraproducentes. Un político recomendó tomar mucha leche, cuando justamente lo menos recomendable es tomar alimentos ricos en grasas, porque fijan los hidrocarburos. Un detalle más que demuestra la absoluta falta de coordinación a nivel sanitario.

En los puntos más problemáticos, que no eran los centros de salud, sino las playas y los puertos donde trabajan los voluntarios, la única información era la que los propios profesionales y voluntarios encontraban en páginas web. Por su cuenta establecieron unas pautas básicas e informaban de ellas a todos los que iban a limpiar.

En el puerto de Cangas, debido al abandono por parte de las autoridades sanitarias, los profesionales y voluntarios acabaron montando en la misma lonja un dispositivo de emergencia donde se realizaban las primeras atenciones, completamente al margen de la administración. Esta asistencia médica inmediata resultó clave. "En el caso de los marineros, la atención inmediata en el mismo puerto era imprescindible para que pudiesen volver a salir al día siguiente. La actuación de los fisioterapeutas a pie de puerto, tratando los problemas lumbares y las contracturas derivadas de la postura para recoger el fuel fue clave, puesto que los marineros que pueden salir en barca tienen que ser profesionales con seguro, siempre los mismos, todos los días saliendo a "pescar" fuel", cuenta Xoan Hermelo."En muchos lugares las primeras atenciones se realizaron al margen de la administración, de la mano del personal médico voluntario que atendía, en primera línea, playas y puertos, a los afectados. Los daños más comunes fueron las irritaciones oculares y de las vías respiratorias", explica Xoan Hermelo Millán, enfermero y miembro de la Plataforma de Sanitarios.

La Plataforma de Sanitarios, formada recientemente en Vigo e integrada en la Plataforma Nunca Máis, surge a finales del 2002 para denunciar que la marea negra del Prestige es un problema sanitario y de salud pública de primer orden que no está siendo abordado adecuadamente. En un Manifiesto entregado a los medios de comunicación, los profesionales miembros de esta Plataforma se ponen a disposición de las Cofradías y los ayuntamientos que los necesiten, para integrarse en los servicios sanitarios existentes o los que hiciera falta crear. Denuncian asimismo la falta de respuesta social tanto de la Consellería de Sanidade como del SERGAS. Piden acceso al material sanitario necesario para atender a los voluntarios y la creación de dispositivos especiales en los puertos y en las playas. Por último, afirman que Galicia está siendo el escenario de un experimento epidemiológico de grandes dimensiones, y recomiendan a las autoridades sanitarias que acudan a la información epidemiológica de los casos de personas con grados relevantes de exposición al fuel, para hacer un seguimiento de sus problemas de salud a corto, medio y largo plazo, y tomar medidas preventivas en el caso de que fueran necesarias.

"Esto es un problema de salud pública, lo que no sabemos es qué dimensión tiene ese problema. La literatura científica sobre las consecuencias de la marea negra es muy escasa". Francisco L. Vázquez Vizoso, Médico Especialista en medicina preventiva y salud pública y miembro de la Plataforma de Sanitarios ría de Vigo, explica que los efectos del fuel del vertido del Prestige en la salud se pueden dividir en tres apartados. En un principio, unos efectos agudos que en la mayor parte de los casos van a desaparecer a corto plazo. A medio plazo habrá consecuencias psicológicas, como depresiones, igual que sucedió en el caso de otras mareas negras. De hecho ya se puede decir que se aprecia el efecto del Prestige. Xoan Hermelo, prevé que el aumento de este tipo de alteraciones psicológicas será alarmante. "El estrés generado por esta situación ya empieza a notarse en las consultas ordinarias. Detrás de muchas enfermedades está la angustia, los nervios, la desesperación, las horas de espera sin salir a faenar, el miedo ante un futuro que se presenta incierto. Todo esto se traduce en problemas familiares, de comunicación, alteraciones del sueño, ansiedad, problemas gastrointestinales. Muchas veces se detectan estos problemas por casualidad. Son personas que acuden a consulta por cu
estiones crónicas pero luego resulta que padecen además otros problemas, que no duermen bien, no descansan y tienen una angustia en el estómago que los acompaña durante todo el día. Finalmente resulta que su medio de subsistencia es el mar, y ahora se les escapa todo. Dentro de seis meses comenzarán a verse problemas de más importancia: desarreglos familiares, conflictos, aumento del alcoholismo... Todo lo que acompaña siempre a cualquier situación de crisis, parecido a lo que sucedió tras la reconversión naval. Por desgracia la salud mental pasa bastante desapercibida porque no se ve. Estos problemas van a ser muy graves y no se les está prestando la atención que requieren".

En cuanto a los efectos a largo plazo poco se sabe de ellos, porque apenas existen estudios relacionados con los hidrocarburos policíclicos de cadena larga, que son los mayoritarios en el fuel del Prestige. Lo que sí se sabe es que los hidrocarburos aromáticos están considerados como cancerígenos y que el fueloleo tipo 6, es un fuel calificado por la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer como posiblemente cancerígeno en humanos.

"Pensamos que es fundamental que las autoridades de Salud Pública diseñen los estudios pertinentes para saber cuáles son los efectos sobre la salud, sobre todo para aprender para el futuro. Pensamos que existen serias posibilidades de que sea un problema a largo plazo. Hay que hacer un seguimiento del personal que estuvo más expuesto, como los que salieron con las planeadoras, que estaban con el cuerpo encima del fuel y cogiéndolo con las manos. Ojalá esto no tenga repercusiones, pero no se puede decir que no sin estudiarlo". La actitud de la Xunta durante todo este proceso es clave. "La Xunta durante todo este tiempo ha estado actuando como si no existiese un problema, por lo tanto no es de extrañar que no tuviese la precaución de estudiar los posibles efectos sobre la salud. No tiene predisposición para hacer nada. Las cosas serían mucho más fáciles si asumiera sus responsabilidades. No puede ser que haya un problema de esta magnitud, con posibles repercusiones para la salud de la gente que generosamente colaboró, aún con riesgo para su propia persona, y que ellos no hagan nada. Es una obligación, cuanto menos moral, de la Consellería".

HASTA CON LAS MANOS
¿REPRESENTA EL FUEL UN PELIGRO PARA LA SALUD?

Cuando las primeras manchas del fuel del Prestige comenzaron a llegar a las playas, y los noticiarios mostraban las primeras imágenes del desastre, Amparo Casal, literalmente se llevaba las manos a la cabeza, viendo las imágenes en el televisor de su casa.

Amparo Casal es epidemióloga y Toxicóloga, especialista en Epidemiología de Tumores de origen laboral y ambiental. Estudió medicina en Santiago y se especializó en París, donde también obtuvo el doctorado en Toxicología, siempre trabajando con cancerígenos. Su currículum pasa por trabajos en la Unidad 88 de l'Institut National de la Santé et de la Recherche Médicale (INSERM) en París, en el Instituto del Tumor de Milán, en la Universidad de Columbia de Nueva York (EE.UU.), y en la Universidad Católica de Lovaina (Bruselas). Actualmente tiene un puesto en un hospital de Florencia, pero cuando comenzó la marea negra a llegar a nuestras costas estaba trabajando en España.

-¿Cuál es la composición del fuel del Prestige y en qué medida es peligrosa para la salud de las personas?
-En España el CSIC realizó unos análisis unas semanas después del accidente, y se vio que entre otros tóxicos, el vertido contenía hidrocarburos policíclicos aromáticos. Se sabe que los hidrocarburos policíclicos aromáticos son cancerígenos. Son sustancias que se absorben por vía cutánea y por vía respiratoria, y se cree que a largo plazo pueden provocar cánceres cutáneos y respiratorios. Estos son volátiles, es decir, se inhalan cuando huelen. Yo recuerdo, al principio, que la gente decía que olía muy mal, que todo Muxía olía a fuel. Es en ese momento, cuando se evapora, cuando se absorbe por vía inhalatoria, pero siempre se puede absorber por vía cutánea cuando se pone en contacto con la piel.

-¿Qué síntomas produce en un primer momento?
-Como manifestaciones agudas, pueden producir alteraciones que se manifiestan como mareos, pérdida de conocimiento, malestar, dolor de cabeza, náuseas, vómitos, irritación de las mucosas (nariz, ojos) y de la piel entre otros. En el caso de fuel del Prestige se vio también que provocaba irritación de garganta, probablemente porque el moco que contiene estos tóxicos al ser deglutido la irrita.

-¿Daña a todas las personas por igual?
-No, su toxicidad puede aumentar en los enfermos respiratorios como bronquíticos, asmáticos. Un punto que hay que tener en cuenta es que los niños son mucho más susceptibles de contaminarse, es decir, que ante una dosis igual, los niños resultan más dañados que los adultos. Otro de los efectos que también provoca pueden ser las alteraciones fetales, que se pueden manifestar como malformaciones en el feto o como baja de peso al nacer. Al principio se veía por la televisión en las playas tanto a los niños como a mujeres que podría ser que estuviesen embarazadas, pero que tocaban todo con las manos.

-¿Es suficiente la protección que llevan ahora mismo quienes trabajan en contacto con el fuel?
-Yo creo que ahora sí están bien protegidos. Los monos que llevan son buenos, las botas, las máscaras, los guantes son realmente impermeables y homologados... Lo peor es que fumen. El tabaco es un tóxico terrible, también contiene hidrocarburos policíclicos aromáticos. En relación con el tabaco, algunas de esas sustancias se han estudiado mucho, como por ejemplo los benzopirenos. Si las personas que están expuestas a estas sustancias, al mismo tiempo fuman, se puede doblar la toxicidad.

-¿Existen estudios sobre este tipo de sustancias?
-Estas sustancias ya están estudiadas desde hace mucho tiempo. Se han hecho estudios en animales, estudios celulares, estudios de trabajadores de refinerías, asfaltos, gasolineras, etc., y en poblaciones de zonas contaminadas por ellos se han descrito todas estas patologías. Sin embargo no está estudiado en el caso de mareas negras. Se hicieron estudios en Japón, en Francia y en Estados Unidos. No se detectaron cánceres, pero también es verdad que no hubo ningún seguimiento. Los estudios no continuaron adelante.

-De momento no se han analizado las consecuencias de esta sustancia en las personas expuestas. Se está ahora mismo trabajando en un proyecto que has presentado a la Xunta de Galicia, para elaborar un estudio.
-El gobierno, como siempre, como pasó en Aznalcóllar tendría que haber hecho estudios. Pero al Gobierno lo que más le interesa parece que son los patos, de hecho todo lo que es control ambiental y toxicidad tiene en España una tradición importante. Sin embargo el hombre no cuenta. Verás que nunca hablaron de toxicidad en humanos.
Yo por mi trabajo dije que había que hacer algo entonces me puse en contacto con gente, hablé con gente de la Xunta y con otros científicos y planteamos un proyecto de estudio. Se haría en base a tres grupos: por un lado lo que yo llamo voluntarios verdaderos, es decir, la gente que está recogiendo el fuel desde el principio; por otra parte, gente que vive en esa zona, tanto en las Rías Altas como en las Rías Baixas; y por último, una población de no expuestos, por ejemplo de las provincias de Lugo y Orense.

-¿Es posible que la contaminación alcance los acuíferos y contamine las tierras destinadas a la agricultura, es decir, que la contaminación se extienda y afecte no sólo a las zonas costeras, sino también al interior?
-La contaminación de aguas profundas y de la tierra también es posible aunque en este caso parece difícil el contacto ya que el vertido está localizado en las playas y costas. Otro problema es el de las playas en verano. Ahora mismo se está hablando de establecer una prohibición antes de que llegue el periodo de vacaciones, porque si hay contaminación, estas sustancias con el sol se reblandecen y pueden evaporarse. Hay peligro entonces de que puedan ser inhaladas o ser absorbidas por vía cutánea al bañarse.
También pueden ser un problema en el caso de que llegaran a ingerirse, porque serían absorbidas por vía intestinal. Galicia vive de pescado y de moluscos y crustáceos y sobre eso tiene que haber un control muy riguroso.

-¿Es posible hacer alguna previsión para el futuro?
-Realmente no, porque no sabemos cómo va a terminar esto. Esta situación es diferente de la francesa, de la norteamericana y de la japonesa, porque no fue sólo una marea negra. Ya llevamos tres mareas negras y no sabemos cuánto más va a durar o si va a haber una cuarta marea. Además, el producto del Prestige contiene hidrocarburos, pero hay otras sustancias contaminantes también.
A priori, yo diría que no vamos a ver un aumento de cánceres, aunque es verdad que en Galicia no hay un registro de tumores, y no se sabe. Por eso es importante hacer un seguimiento. Todas las situaciones de catástrofe requieren un estudio para ver qué nos vamos a encontrar en el futuro.


Tomado de: Revista Fusión
Foto de Amparo Casal cedida por ella a Revista Fusión

1 comentario:

Anónimo dijo...

Paúl,

El blog esta buenisimo.

Muchas gracias por la ayuda

Pancho.